Conoce el modelo educativo exitoso de Singapur
Singapur, un caso de éxito
Creo que el entendimiento nace de la necesidad, porque no tenemos otros recursos, somos una nación gentil. Nosotros entendemos que las personas son nuestro único recurso, así que si necesitamos desarrollar algo es desarrollar a las personas. Por eso nuestra fuerte inversión en educación y enfoque, creo que no es sólo del gobierno, es una norma cultural para asiáticos invertir en educación. En general así es la cultura china, y Singapur es 75% chino.
Así que eso viene dentro del aspecto social, y luego el gobierno solo aprovecha eso. Así que, si ves una pieza de desempeño, desempeño internacional, pruebas internacionales, benchmarking, facilitamos el nexo entre el hogar y la escuela para hacer que suceda. Creo que los papás toman una gran responsabilidad y propiedad sobre la educación de los estudiantes, especialmente durante los primeros años. Están detrás de los jóvenes de 15, 16 años, depende del joven, pero lo importante es lo que los papás aportan.
¿Qué puede aprender Latinoamérica de Singapur?
Nada pasa por accidente, ¿verdad? Tiene que estar curado, coreografiado e intencional. Debe haber un esfuerzo sistémico, ¿verdad? No puedes tener acercamientos por piezas y esperar que funcionen. No hay soluciones rápidas, todos deben entender que esta es la dirección hacia la que vamos, y cada parte del sistema debe trabajar para alcanzar la meta. En educación, está el currículo, hay tecnología, pero una parte clave son los profesores. Muchos países hablan sobre la importancia de los profesores, todos dicen “el profesor es importante”, pero ves el gasto del presupuesto, la dotación de recursos en términos de desarrollo de profesores, reclutamiento de profesores, retención de profesores, eso es, de hecho, muy poco, ¿cierto?
En Singapur, entendemos que el profesor es clave. En el aspecto de reclutamiento, desde el inicio, cuando reclutamos profesores, seleccionamos a profesores del grupo de los mejores del percentil 30, e incluso ahí es muy competitivo. En cada puesto de enseñanza hay de 8 a 10 aplicantes dentro del percentil 30. Se hace mucho énfasis desde el reclutamiento, en términos de desarrollo de carrera, entrenamiento previo al servicio y en el permitir que los profesores que se desarrollen cuando están en servicio,
Debemos crear la compra entre el público, entre los profesores, con los profesionales pedagógicos liderando, ¿cierto? Yo pienso que el problema más grande es que hay demasiados cocineros cuando se trata de educación. Cuando eso pasa, nada bueno sucede, ¿verdad? Cuando se trata de educación, porque todos hemos pasado a través de la escuela, todos pensamos que sabemos cómo debería ser la educación, que todos podemos hablar de ello, por tanto, todos parecemos ser expertos en educación. Ese es el peligro más grande ahora, ¿correcto?
¿Cuál es la trayectoria de la economía? ¿A dónde queremos ir en 10 años, 15 años, 30 años? ¿Podemos planear hacia ello? En 30 o 15 años si yo quisiera desarrollar esta industria en particular, ¿tendría la mano de obra para hacerlo? Hay una relación muy cercana entre el sistema educativo de Singapur con los resultados económicos que el país quiere alcanzar. Podría no ser así en otros países, así que el alineamiento se vuelve más diverso en otros países, pero las habilidades centrales, deberíamos saber qué es lo que queremos desarrollar en nuestros estudiantes y cómo hacerlo. En el caso de Singapur, el alineamiento ocurre porque tenemos claro nuestros fundamentos que, al final, cuando el estudiante se gradúe deberá haber obtenido un trabajo. Ya sea que hace algo por su cuenta o es capaz de ser empleado. Si no ocurre alguna de las dos, entonces el sistema educativo falló. Entonces caminaremos hacia delante en términos de planeación económica a 15 años. ¿Qué industrias son las que habrá? Si sigues viendo hacia la manufactura de autos, como es ahora, en 15 años va a ser diferente, pero si preparas al niño para la manufactura de autos, como es ahora, no va a tener un trabajo, ¿cierto? Entonces, habremos fallado, la sociedad habrá fallado. Yo pienso que ahí es donde tenemos claro qué es lo que necesitamos alcanzar.
Yo pienso que cada país ha visto eso y dicho, ¿qué es lo que vemos para nuestro propio país en términos de áreas de crecimiento? Está bien y es lindo que hablen de la educación como un esfuerzo sagrado para desarrollar a un niño, todos lo hacemos y debemos hacerlo, pero si se le falla al niño y, después de graduarse de la universidad, sigue desempleado, un año, dos años, tres años, ahora vas a tener un problema social mayor, ¿correcto? Desempleo de los jóvenes. No es algo que quieres, especialmente el desempleo de jóvenes entre los graduados. Después del décimo grado muchos de nosotros podríamos decir “ok, estoy dispuesto a hacer trabajo manual”, ¿ok? Y siempre habrá algo de trabajo manual qué hacer. Yo puedo hacerlo, sí, tendré un trabajo remunerado, no un trabajo muy alto en términos de compensación, pero trabajo remunerado. Pero un estudiante universitario, un graduado de la universidad, él no va a decir “haré trabajo remunerado, sino yo quiero hacer un trabajo creativo, usar mi mente”.
Empoderamiento, competencias y condiciones laborales de los docentes Pienso que el sentimiento de propiedad del profesor, el liderazgo del profesor, la autonomía del profesor es muy crítica, siempre y cuando tengas profesionistas competentes. La autonomía viene con responsabilidad, ¿verdad? No puedes decir “quiero ser autónomo, pero no quiero tomar responsabilidad”. Así que, en mi mente, por eso mencioné antes lo del reclutamiento de profesores, el desarrollo del profesor, porque desarrollas a un profesionista competente. Una vez que hayas desarrollado a un profesionista competente, déjalo hacer su trabajo. Pero el problema después es, ¿tenemos a profesionistas competentes en nuestros salones? ¿Hemos puesto una persona bien cualificada frente a nuestros niños? ¿Verdad? Ahí es donde está la cuestión, porque muchos de nosotros no lo hemos hecho, así que todo mundo quiere intervenir. Nadie le dice a un cirujano cómo hacer su trabajo, es decir, no voy a acostarme en una tabla de operaciones y decirles cómo hacerlo; él es competente, yo confío. Nos gusta esa confianza porque la competencia no está establecida claramente. Debe ser multisolicitado, si primero queremos entender que esto es una prioridad. Debo tener a las mejores personas en los salones. Luego, invierte en términos de reclutamiento, en términos de entrenamiento previo al servicio, y en entrenamiento en servicio.
¿Qué hacemos con las personas que ya tenemos? Subir los estándares, ¿ok? Como sindicalista, no te voy a decir cómo despedirlos, ¿de acuerdo? Sube los estándares, construye las competencias. Es una promesa mutua que necesitamos emprender en este esfuerzo para elevar los estándares. ¿Podemos facilitar subir el promedio? Sí. Puedes usar la tecnología, puedes reinventar tu currículum, puedes producir suficientes materiales o recursos de un maestro promedio para mejorar sus habilidades de enseñanza. Todo eso puede hacerse, y es, de hecho, así lo hicimos.
Cuando hablo de profesionistas competentes y de reclutar a los mejores dentro del 30%, ese no siempre fue el caso para los singapurenses. Comenzamos esta labor en 1981, cuando nos dimos cuenta de que necesitábamos asegurarnos de tener a las mejores personas como profesores si queríamos revolucionar el sistema educativo. Mientras reclutábamos a los buenos, no pudimos escapar del hecho de que los salarios tenían algo que ver. El problema con muchas personas es que dicen “enseñar es un trabajo noble, debes hacerlo con tu corazón, por eso no debes hablar de tu salario”. Yo soy una persona pragmática. La jerarquía de Maslow te dice que, si no puedes cumplir con tus necesidades básicas, tus mayores necesidades no pueden alcanzarse. Los profesores son humanos. No puedes decir que debes trabajar por el salario básico más barato, por un salario base menor, y hacer tu mejor esfuerzo. Eso no va a ocurrir. Así que tenemos que encontrarnos a medio camino, decir “te premiaremos, te recompensaremos, pero estos son los estándares. Este será nuestro contrato social”. Les pagaremos esto, pero vamos a esperar esto. ¿Verdad? Si pagamos esto, sólo podemos esperar esto, y alguien tiene que hacerse responsable, porque todos tenemos una cantidad finita de recursos, y cada centavo debe ser bien gastado.
Así, tomamos una decisión en Singapur para decir que, si queremos a estos profesores de calidad, entonces algo debía de ceder, y una de las cosas que cedieron, en términos de compromiso, es nuestras clases. Mientras las naciones occidentales desarrolladas pueden haber perpetuado esta noción de tamaños de clases pequeños, nosotros, de hecho, tenemos salones de 40. No son necesariamente pequeños, pero la elección es que divides los salones, 20 cada uno, y luego tienes que reducir los estándares de profesores, tienes que duplicar la cantidad de profesores, y eventualmente bajarás el estándar de profesores. Tienes que pagar menos, necesitas a dos personas, ¿cierto? Así que, en lugar de conseguir a profesores del percentil del 30, ahora tienes que reducir a opciones dentro del 50. Entonces, regresas al mismo problema. Es una decisión que tomamos, sabemos que los tamaños de nuestros salones son mayores que el promedio de la OCDE, pero ¿preferirías a una buena persona, bien cualificada, frente a un grupo de 40 o a alguien promedio frente a 20? Decide.
Las personas pueden estar bajo la impresión de “no, deberías contratar a buenas personas dentro de incluso el percentil 20”. La realidad es tal que eso no va a pasar, ¿de acuerdo? Aún tienes que pagar, aún debes tener los tamaños de salones, el tipo de recursos que son necesarios y van a reventar el presupuesto gubernamental. De nuevo, vuelve al uso de la pedagogía: ¿el profesor es lo suficientemente competente? ¿Ok? La mayoría de ellos, digo, si usamos el ejemplo del artesano, la mayoría de los profesores solo tienen una herramienta en su caja de herramientas. Ese es el martillo, ¿cierto? Todo, para enseñar todo a un niño, solo lo martillean y piensan que resuelven el problema. No lo hacen. A veces necesitas un destornillador. A veces necesitas un serrucho, ¿verdad? Pero estás martilleando tu equipo, eso es todo lo que vas a usar y no será efectivo, ¿de acuerdo? Así que el desarrollo de las habilidades de los profesores es muy importante, la integración de tecnología es importante. Muchas escuelas invierten mucho dinero en pizarrones inteligentes interactivos, pero si vas a los salones y observas, los profesores siguen usando el pizarrón como siempre. No saben cómo usarlo, así que tenemos tecnología y decimos “la tecnología llegó a los salones” y yo diría “Piensa de nuevo. No lo ha hecho. Sólo has reemplazado un pizarrón barato con uno inteligente muy caro”. El estilo de enseñanza no ha cambiado, ¿verdad? El maestro solo usa una plataforma digital que no ha transformado la enseñanza. Mientras que podría transformarla si, de hecho, armas al profesor, ¿cierto?
En esta falta de seguimiento, aún en términos de desarrollo profesional, los gobiernos y escuelas gastan mucho dinero en desarrollo profesional. Los profesores se van a talleres de dos días, tres días, regresan a la escuela, regresan a cualquier cosa que estuvieran haciendo antes porque no hay compromiso, no hay propiedad, no hay responsabilidad, nadie le va a dar seguimiento. Nadie dice de lo que deberías aprender “¿puedo verlo en tu salón mañana?”, y veremos lo que, de hecho, podría hacerse. No pasa.
La lucha sindical de los maestros en el mundo
Deberíamos, como profesores, tener al centro el crecimiento y desarrollo de nuestros alumnos. No hay forma de equivocarse empezando desde ahí. Si piensas que, como profesor sindicalizado, deberíamos enfocarnos solamente en el bienestar y compensación de los profesores, estamos empezando con el propósito equivocado. Si comienzas desde el niño y trabajas hacia atrás, si no hay niño yo no tengo vocación. Digo, incluso si digo “necesitas pagarme bien” y todo eso, pero la enseñanza es una vocación. Aún es una profesión noble, ¿verdad? Comienza desde el niño, y si no hay niño, no hay profesor. Así que, regresando, pon al niño al centro y luego, mi mantra es “bienestar del profesor, bienestar del alumno”. Si el profesor no está bien preparado, si el profesor no está en el estado mental adecuado, nada va a salir bien en el salón de clase, y eventualmente los niños van a sufrir. Por tanto, ¿cómo nos aseguramos de preparar a nuestros niños para su futuro? Entonces, prepara a los profesores con esas habilidades y recursos necesarios para que hagan su trabajo.
Los profesores se estresan, el desgaste de los profesores no es solo por la carga de trabajo, es por estar desmoralizado, ¿verdad? Cuando tienes a un profesor desmoralizado, no importa lo que hagas, no vas a tener el tipo de logros estudiantiles que queremos. Así que enfócate en el profesor desde la perspectiva de política, ¿cierto? Tenemos este dicho sencillo en Singapur: “los directores cuidan de los profesores, los profesores cuidan de los estudiantes”. Si desde afuera quieres cuidar de los niños, no lo vas a hacer, porque, ante todo, el profesor está a cargo. Podemos hacer lo que queramos con instrumentos y líderes de políticas; al final, si el profesor no está de acuerdo, no va a funcionar. Así que enfócate en desarrollar al profesor, y deja que el profesor se encargue del niño. Es nuestro trabajo, es mi trabajo como profesor, cuidar de los niños, no del director en sí, no de la política, no del ministro.
El futuro de la educación
Necesitamos adaptar, necesitamos decidir en el salón de clase cómo queremos cambiar las cosas; los amplios benchmarks están ahí, se establecieron las bases – por lo menos en el caso de Singapur. Entonces, de nuevo, ponemos al niño al centro, cada niño, y creamos varios caminos. Ya no hay una sola dieta para todos, definitivamente no había, y no la habrá. Te daré un ejemplo: mi hijo mayor acaba de terminar la universidad, terminó los niveles GCE y se irá al ejército. Practica kayak, él es muy deportista, así que necesita un currículum que se ajuste a sus intereses. Pero yo pienso que no ha encajado aún. Él tiene diferentes intereses, lo cual en el mundo compartimentado de la enseñanza, e incluso en universidades, no puede ser igualado. La ingeniería es ingeniería, la ciencia es ciencia, la química y la literatura no se encuentran. ¡Silos! Y en una universidad, si intentas encajarlos, es un gran caos que creas en la mente de los estudiantes, porque lo han estudiado de cierta forma.
Necesitamos abrirnos para decir que, si quieres estudiar ciencia, química y literatura al mismo tiempo, debes poder hacerlo. Tiene que ser ínter y multidisciplinario. Y esta noción de que en cualquier cosa que busquemos necesitamos pensar como el disciplinario. Si estás estudiando matemáticas, piensa como matemático, es una habilidad fundamental que todos carecemos, y que no hemos hecho, porque enseñamos contenido, matemáticas, como si fuera conocimiento. Ese es nuestro problema más grande. Es una solución a un problema. El teorema de Pitágoras es una solución a un problema que él encontró hace 2,000, 3,000 años, y lo resolvió, ¿verdad? Si lo presentas de esa forma, entonces toda disciplina está resolviendo un problema. Entonces, estaríamos en un mejor lugar.
Aprendizaje a lo largo de la vida
Esta noción de aprendizaje a lo largo de la vida está siendo incrustada en cada nivel de la sociedad. Así, ya no hablamos del empleo, hablamos de la empleabilidad, ¿cierto? Cómo te mantienes empleable y dominando un conjunto de habilidades. Ya sea que seas trabajador independiente o empleado de alguien más. El gobierno de Singapur ha invertido mucho dinero en el entrenamiento y reentrenamiento de las personas, las universidades, las politécnicas. De hecho, las cinco politécnicas que tenemos y los institutos de educación han comenzado programas de educación continua para adultos.
Hemos empezado una universidad para adultos trabajadores, el gobierno le llama “Skills Future Credit”, 500 dólares para cualquier singapurense mayor a 25 años. Se les da $500 dólares para que vayan a aprender algo, cualquier cosa. Así que el gobierno no ha puesto mucho dinero en ello porque no se ha usado mucho. Al momento, creo que sólo 30% de ese dinero se ha utilizado, así que el gobierno no le va a poner más dinero, pero si se agota, el gobierno está más que feliz por invertir en educación. Solo para incentivar a las personas a que aprendan cualquier cosa, es dinero que el gobierno te da solo para estudiar, aprender algo nuevo. Puede no estar relacionado a tu trabajo, puede ser cualquier cosa; aprende un nuevo idioma. Solo queremos fomentar esta noción de que debemos aprender de forma continua, el aprendizaje nunca termina. Toma un curso, sea formal, informal, pequeño, un doctorado, cualquier cosa.
Así que así es como hemos enmarcado la educación para los niños ahora. Tenemos cuatro objetivos a alcanzar cuando un estudiante se gradúa: una es ser una persona segura, la otra es ser un contribuidor activo, un ciudadano constante, y la más importante, un aprendiz autodirigido. Necesitamos asegurarnos que alcancemos estos cuatro resultados en el estudiante, que siempre tenga deseo de aprender.