Ducote dejo, "Noquis" sueldos altos sin ponerse colorado...
El Municipio de Pilar avanza en un profundo análisis área por área de las contrataciones de empleados temporarios a través de la que la gestión saliente escondió su estructura política durante sus últimos meses de gobierno.
Según se pudo relevar existen casos de gente nombrada para puestos de alto nivel profesional, sin ninguna capacidad para ejercer su función. Además, se detectaron casos de personas que, desde el 11 de diciembre, no volvieron a presentarse a trabajar en el Municipio o de gente que durante la gestión anterior estaba en un lugar, y llamativamente, después de las elecciones de octubre fue traslada a otras áreas, en donde hoy permanece escondida. Secretaría de Gobierno: en una oficina de sólo 60 metros cuadrados había designados más de 70 empleados, la gran mayoría personas que desde el 11 de diciembre nunca más se presentaron a trabajar. Se descubrió también un abusivo uso de las horas extra. Un total de 20 municipales tenían asignadas automáticamente el máximo de horas por fuera de la jornada laboral ordinaria, pero retornaban más de la mitad del dinero que recibían a los funcionarios del área. Existen, además, nombramientos que se utilizaron para esconder grandes estructuras políticas e incluso familiares. Por ejemplo, más de 100 contratos temporarios de "Coordinadores Barriales" que fueron nombrados en la época de las elecciones con la supuesta tarea de cortar pasto en los barrios, cuando este es un rol que debe cumplir el área de Servicios Públicos. Los colaboradores resultaron ser todos punteros, militantes y gran cantidad de parientes de actuales concejales de Cambiemos.
Atención al Vecino: de una nómina de 40 empleados, se constató que solo 20 estaban efectivamente trabajando en los CAVs. Y una situación similar se detectó en lo que era Gobierno Abierto y Cercano, un área 100% creada por la gestión anterior que lo que nunca dio a conocer fue la superestructura que tenía detrás.
Observatorio de Derechos Humanos: las contrataciones temporarias ascendían a 43 pero todos resultaron ser de hijos, nueras o hermanos de un conocido dirigente político. Desde el 11 de diciembre ninguno de ellos volvió a aparecer por las oficinas municipales, que de hecho se encuentran cerradas y con una sola persona adentro trabajando. Subsecretaría de Atención Comunitaria: 65 contratos temporarios hacían de refugio a una cantidad de militantes, amigos, parientes y hasta novias de miembros de la Juventud Pro. Se trata de todas personas que fueron nombrados en el 2019, y que fueron trasladados a diferentes áreas después de la elección de octubre. Vicejefatura de Asesores: a cargo del funcionario Storni, 40 personas estaban asignadas a tareas políticas y de campaña, más específicamente integraban un área que la gestión anterior llamó con el nombre de "U19", que funcionaba como un call center para realizar campaña negativa contra opositores.
COM: se detectó un llamativo modus operandi en el cual se desviaban o directamente se apagaban las cámaras para liberar zonas delictivas y también se utilizaba el sistema para monitorear los movimientos de los opositores.
Más casos Diego Rey: responsable del registro de organizaciones comunitarias, a las que se persiguió sistemáticamente prohibiéndoles recibir a candidatos o referentes de otros espacios políticos, negándoles ayuda de la Municipalidad y utilizando sus recursos como si fueran bienes partidarios. Se le filtró el famoso audio que decía: “Hay gente que entiende y gente que no, no es para todos. Los que entendieron, están alineados y están recibiendo cosas. Y bueno, los que no entendieron seguirán siendo potreros”. En el último tramo de gestión de Ducoté fue responsable del programa “Mercado en tu barrio”, en el que se lo denunció en reiteradas oportunidades por cobrar coimas a los puestos de vendedores. Candidato de la lista a concejales de Cambiemos, fue el ejecutor de la obscena compra de votos en la localidad de Lagomarsino en la última elección.
Miguel Ávalos: mano derecha de Jorge Leonhard, quien desde las sombras manejó el área de Seguridad durante la gestión de Nicolás Ducoté, responsable directo de la grave crisis de inseguridad y del uso de la estructura municipal para perseguir opositores. Estuvo demorado cuando, en un allanamiento en el marco de la causa por las estafas en la entrega de microcréditos, se lo encontró como uno de los guardianes de confianza de la documentación que se utilizaba para llevar adelante el delito.
Analía de Jesús Leiva: esposa de Miguel Ávalos y candidata de la lista de Cambiemos, estaba nombrada en el área de Seguridad, sin embargo nunca se la vió en funciones hasta después de las elecciones.
Vladimir Braillard: Director de juventud, se lo vió siempre militando activamente para Cambiemos, pero nunca implementando una política pública orientada a la juventud. Un auténtico militante pago.
Paola Quesada: Secretaria Privada de Ducoté y luego coordinadora del programa “coordinadores barriales” en el que de 149 coordinadores, 139 fueron nombrados en la campaña de 2019 y no cumplían otra función más que la de punteros políticos.
Cristian Neyra: Presidente de la liga comunitaria de fútbol, conducida por Diego Rey, que abandonó a los clubes durante 4 años y hostigó a aquellos que tuviesen otra inclinación política.
Fernanda Pellegrino: Directora de Adulto Mayor, responsable de la ausencia del Municipio en Centros de Jubilados y
“La estrategia del Intendente saliente no fue solamente tratar de que se le sostenga su estructura política sino que también buscó entorpecer el comienzo de una nueva gestión. Es la primera vez en la historia de Pilar que un Intendente saliente se pasa de vivo y no se lleva su planta política después de haber perdido una elección. El festival de nombramientos entre enero y octubre de 2019 fue de 1333 como se observa en un informe oficial”.
“Los vecinos de Pilar no tienen por qué sostener con sus impuestos la estructura política del Intendente saliente”.